CD TOLEDO: Buyo; Víctor, Alberto Martín, Antonio, Carlos Martín; Carlitos, Dily, Rafa del Puerto, Butra; Dani Alonso y Bruno. En la segunda mitad también jugaron Maxi, Hidalgo, Edu, Sedeño, Salva, Carrillo, Robledo, Seraphin, Parro, Javi Fernández, López, Cubi y Marcelo.
ATLÉTICO DE MADRID: Valera; Antonio López, Suárez, Filipe Luis, Camacho, Simao, Diego Costa, Joel, Perea, Koke y Pulido. También Mínguez, y Atienza.
ÁRBITRO: Martín Serrano.
INCIDENCIAS: casi 4.000 espectadores en noche calurosa. El Toledo hizo el pasillo al Atlético de Madrid por el título de la Supercopa de Europa recientemente conquistado.
Sensacional la afición toledana. Para todos aquellos, ante todo representantes políticos, que ponen en duda la frialdad futbolera de una ciudad como Toledo, queda el detalle de una asistencia cercana a los cuatro mil aficionados, muchos de ellos niños. Claro que hay afición, lo que escasean son ayudas para llevar al equipo a categorías más altas, más acordes con el historial de la entidad.
Y bajo ese gran ambiente popular se disputó un partido amistoso que acabó con empate a cero goles. No era el Atlético de Madrid supercampeón por aquello de las ausencias importantes, pero si un buen equipo de primera división. Y no pudo hacer más que un par de buenas ocasiones porque la defensa toledana y todo el equipo mostró buena actitud y un corage del que adoleció el año pasado. Fútbol no mucho, es cierto, pero bastante tuvieron con contener a los Simao, Diego Costa, Filipe Luis o al joven Perea, llamado a ser alguien en esto en poco tiempo.
En la primera parte el balón y el dominio fueron colchoneros, otra cosa habría sido demasiado, pero sin profundidad y poco remate. No hubo ocasiones, si acaso un posible penalti sobre Perea y un remate alto de Diego Costa. En el Toledo sorprendió el joven Rafa del Puerto, del filial o juvenil que da lo mismo, pero con criterio y buenas maneras en el medio campo. Peco un poco de precipitación, pero suyos fueron lo mejores detalles junto a la eficacia de Alberto Martín de central y el esfuerzo de Djily. Por contra flojos Antonio, Butra y Carlitos y nulo Bruno.
En la reanudación el Toledo metió a otros titulares como Carrillo, Javi Fernández o Robledo y por momentos dio la impresión de superar al supercampeón. Sin embargo el cambio de Del Puerto por Seraphin acabó con el conato de rebeldía. Se perdió el criterio y fue de nuevo el Atlético quien mandó aunque nunca inquietó en serio.
Hubo un gol anulado a Javi Robledo tras gran detalle técnico porque estaba en claro fuera de juego y otras dos acciones de los madrileños sin éxito. En la primer Buyo hizo una buena parada y en la segunda Filipe Luis tiró alto en buena posición tras un error de Carrillo. Y luego cambios y más cambios que deslucieron el espectáculo. El técnico toledano, Ricardo Serna, quiso ofrecer su particular homenaje a los juveniles y emborrachó al respetable. Viendo lo que pasaba el Atlético se dejó llevar.
(El Digital Deportivo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario