domingo, 6 de noviembre de 2011

R.MADRID CASTILLA 3-TOLEDO 0


3 - REAL MADRID CASTILLA: Jesús Fernández; Carvajal, Nacho, Pablo Gil, Casado; Mandi, Merchán, Juanfran (Minuto 59 Lucas), Óscar Plano (Minuto 59 Omar), Jesse (Minuto 76 Morata) y Joselu.

0 - CD TOLEDO: Saavedra (3); Amores (1), Javi Sánchez (1), Alberto Martín (0), Aguirre (1); Buades (0. Minuto 78 Butra), Diego Ramírez (0), Encinas (0), Carrillo (2), Dani Alonso (0. Minuto 78 David Sanz) y Javi Fernández (0. Minuto 60 Óscar 0).

ÁRBITRO: Díaz Álvarez. Mal. No pitó un penalti sobre el toledano Óscar en el minuto 70. Enseñó cinco tarjetas amarillas a los toledanos Javi Sánchez, Buades, Aguirre, Carrillo y Óscar. Ninguna al Castilla.
GOLES:

1-0. Minuto 2: Balón a la espalda de la defensa justo al hueco entre el lateral y el central, recibe Joselu se prepara y suelta un zapatazo a la escuadra.

2-0. Minuto 37: Pérdida de Encinas en medio campo en posible falta, recibe Joselu en la frontal, se gira y zurdazo ajustado al palo.

3-0. Minuto 58: Óscar Plano cede atrás y aparece Merchán que cruza ante Saavedra.

INCIDENCIAS: Estadio de Valdebebas. Tarde que amenazó lluvia sin que llegara a descargar.
El CD Toledo ha perdido en Madrid ante el Castilla por 3-0 y menos mal, porque si no llega a ser por Saavedra la goleada pudo haber sido de las que hacen época. El portero toledano realizó hasta cuatro grandísimas intervenciones que evitaron un marcador escandaloso. El Castilla demostró que está varios peldaños por encima, con una superioridad que por momentos resultó abrumadora.
El Toledo volvió a jugar con el equipo de tercera división porque no tiene más cosas, frente a un equipo que lucharía incluso por estar arriba en segunda A. La diferencia es abismal. Tres goles y otras diez ocasiones muy claras frente a sólo cuatro acercamientos toledanos. Pocas veces en su historia el Toledo se mostró tan inferior al rival.
Ultimamente cada partido del Toledo es una historia nueva. Manolo Alfaro improvisa de un domingo a otro con extraños sistemas siempre dependientes del contrario. En esta ocasión volvió a la defensa de cinco y sin un delantero referencia. Una amalgama que el filial tardó dos minutos en hacer trizas. Como en anteriores partidos, ese posicionamiento defensivo volvió a dejar agujeros en los flancos y en un balón a la espalda Joselu lo convirtió en gol con un fuerte disparo a la escuadra. El delantero tuvo todo el tiempo del mundo para prepararse el chut ante la lentitud de los centrales, rompiendo de cuajo cualquier idea de Alfaro con tan peculiar manera de afrontar el encuentro.

El tanto inicial sacó a la luz todas las carencias de un equipo cuya temporada se adivina tortuosa. El Toledo fue un pelele en manos de un Real Madrid Castilla con varias marchas más en su fútbol. Jesse y Juanfran hacían lo que querían por las bandas, nunca tapadas porque nadie cubría las salidas de los teóricos carrileros verdes. El fútbol del filial era un vendaval incontenible. Alfaro dio al joven Aguirre, jugador siempre ofensivo, la responsabilidad de parar a Juanfran y el canterano, todo orgullo,se estrelló contra su propia impotencia.
Desde el minuto 5 al 25 el Castilla le pudo haber hecho un roto al Toledo. Menos mal que apareció el mejor Saavedra de siempre para realizar paradas inverosímiles como la doble intervención milagrosa primero a disparo de Juanfran que buscaba el palo y luego ante el rechace a bocajarro de Joselu. El Toledo penaba por el campo. Buades jugaba andando, Encinas y Diego Ramírez perdían una y otra vez el balón con una alarmante imprecisión y el resto hacían lo que podían
En una acción aislada pudo haber empatado el Toledo en un buen centro de Aguirre que cabeceó de manera indolente Javi Fernández sólo y desde cerca. Buen ejemplo para definir a este Toledo, un equipo de fútbol sala. El Castilla respondió poco después con una acción matadora. Corría el minuto 37 cuando Encinas perdió el enésimo balón en el medio campo, recibió Joselu y zurdazo ajustado abajo imparable para Saavedra.
En la segunda mitad el Castilla aflojó el ritmo y la presión. El Toledo pareció estirarse y Javi Fernández de nuevo pecó de indolente en otro cabezazo franco desde cerca. Fue un espejismo. El filial metió de nuevo otra marchita y un defensa toledano sacó bajo palos un remate de Merchán, el mismo que sólo cinco minutos después marcaba el 3-0 con un disparo cruzado en una dejada de Óscar Plano. Era la sentencia.
El resto del partido apenas tiene ya importancia. Saavedra salvó el cuarto en dos acciones espectaculares primero ante Joselu en el mano a mano y luego con un paradón a disparo de Casado y el árbitro escamoteó un penalti que pareció claro sobre Óscar en el minuto 75 cuando fue trabado al intentar recortar al defensa.
Alfaro introdujo cambios que en nada o poco mejoraron el juego de un Toledo que al final incluso dio la sensación de querer marcharse de allí cuanto antes. Omar falló un gol cantado y Mechán disparó muy cerquita de la escuadra en la recta final.

La derrota no escuece por esperada dada la talla del rival, lo que escuece en la abismal sensación de superioridad ofrecida por el Castilla y los vaivenes estratégicos de Alfaro, que sigue sin dar con la tecla en un equipo que cada jornada que pasa parece saber menos a lo que juega.
(El Digital Deportivo)