CD TOLEDO: Saavedra (0); Javi Sánchez (0), Buades (1), Dani Gómez (1); Diego Carrillo (1), Butra (1), Diego Ramírez (2), Aguirre (3), Dani Alonso (0), Encinas (0) y David Sanz (1). En la segunda mitad, Tito (0) y Javi Fernández (0) en el minuto 71 por David Sanz y Encinas; Alberto Martín (sc) por Aguirre en el 86.
CORUXO CF: Alberto; David Campos, Costas, Alberto García, Miguel Centrón (Antúnez m 75), Pastoriza (Álex Freire m 46), Yago, Antón, Iosu Villar, Marcos y Fondevila (Varela m 82).
ÁRBITRO: Salazar López. Expulsó a Buades por doble amonestación en el minuto 75. Amarillas para Butra, David Campos, Alberto García y Álex Freire.
GOLES:
0-1 Minuto 53: Balón robado por el Coruxo, recibe Miguel Centrón que disparo raso desde más allá de la frontal y sorprende a Saavedra retocediendo y mal colocado.
0-2 Minuto 93: Marcos recorta dos veces a Javi Sánchez y marca de disparo suave y cruzado.
INCIDENCIAS: 2.200 espectadores en el Salto del Caballo. Césped en aceptables condiciones.
Se veía venir. Tanto va el cántaro a la fuente que....El Toledo cayó ante el modesto Coruxo víctima otra vez de varios despistes defensivos y de una alarmante incapacidad rematadora. Es cierto que tuvo ocasiones, que el árbitro le escamoteó un claro penalti y que dominó durante la mayor parte del encuentro, pero nunca ofreció sensación de superioridad sobre el rival y menos de ser capaz esta vez de salvar al menos un punto.
No jugó bien el equipo de Alfaro, no está fino y no lo ha estado desde que comenzó el presente curso. Ofrece la sensación de no saber a lo que juega después del enésimo cambio de sistema. Si domina y crea ocasiones se debe más a la humildad de los rivales que a su propio potencial. El caso es que la derrota merece ser analizada en profundidad más allá del consabido "esto es fútbol". Las cosas cuando suceden tienen un porqué y el actual Toledo debe recapacitar y empezar de cero. Por este camino todo apunta a que puede repetirse el bofetón de hace dos temporadas.
Y es que el Coruxo descubrió todas las debilidades de los verdes. Manolo Alfaro sorprendió de nuevo con una defensa de tres escasamente arropada por los flancos que nunca ofreció seguridad; la salida del balón fue poco ortodoxa, se abusó del juego directo y persiste el vacío histórico en la media punta. No hay pases interiores y menos a la espalda de los defensores porque la imprecisión es tremenda. Con ese estado de cosas no es de extrañar que el Coruxo ganara y ganara bien.
Si lo ciframos todo a las ocasiones mal vamos. El fútbol conviene observarlo desde un prisma más general. Además por ocasiones el resultado fue de 6-6. La diferencia es que el Coruxo marcó dos y otro que le anularon; el Toledo ninguna.
TODO EN FUNCIÓN DE DAVID SANZ
Todo el fútbol ofensivo del Toledo se hizo en función del ex delantero del Alcorcón. Fue simple la cosa. Balones largos buscando una segunda jugada o centros desde banda a los que nunca llegó. Muy rudimentario y lejísimo del fútbol propuesto la temporada anterior. El Coruxo estuvo mejor armado. Utilizó algo que los verdes tienen olvidado: la presión en la media cancha del rival. A los 15 minutos el árbitro les anuló un gol por un fuera de juego posicional que no lo parecía. Antón disparó desde la frontal y sorprendió a Saavedra. No parece que nadie interviniera en la jugada. Dos minutos después casi marcan otra vez tras un saque de esquina donde el cuero se paseó sin encontrar rematador.
Y en el 39 Diego Ramírez, al que le toca llevar todo el peso del equipo en medio campo, tuvo que estar presto al quite en un balón peligrosísimo tras error de Buades. Verán, pues, que estamos en los minutos finales del primer tiempo y el Toledo no se había acercado con peligro. Fue en el 43 y como consecuencia de un córner cuando cabeceó David Sanz y Alberto realizó un paradón.
En la reanudación apareció el canterano Aguirre, sin duda el mejor de los locales, para inventarse un centro-chut que a punto estuvo de colarse. Sin embargo la dinámica era la misma, incapacidad general para combinar con criterio y penetrar sobre la defensa rival.
El Coruxo esperó y encontró premio. Diego Ramírez perdió el balón en el medio campo ante la presión de un contrario y Miguel Centrón disparó desde lejos raso encontrando a Saavedra retrocediendo y fuera de posición. Error doble y 0-1 en el minuto 53.
Tocaba remontada y más arriba aún se fue el Toledo tirando de la heroica. Mereció empatar entonces porque es en tales situaciones cuando mejor juega, a la desesperada. Aguirre no marcó de milagro y Carrillo no pudo con el portero gallego en un claro mano a mano, preludio de un claro penalti no señalado sobre Butra.
Instantes después Alafo cambió a David Sanz por Tito (además de Javi Fernández por un cansado Encinas) y el agobio ya no fue igual. Para colmo de males Buades se autoexpulsó con una protesta absurda teniendo amarilla y ahí se acabó todo.
El Coruxo comenzó a tener una autopista por delante y el segundo tanto se veía venir. Dani Gómez sacó un balón de la línea cuando ya se colaba y en el 93 Marcos dejó sentado a Javi Sánchez y marcó de disparo suave cruzado.
Era el 0-2 impensable en otras circunstancias, pero este Toledo está tocado. Parece que no confían en lo que hacen y todo ello se traduce en un fútbol anárquico y sin la fortaleza suficiente para evitar el miedo que ahora mismo rodea ya al entorno.
(El Digital Deportivo)
