domingo, 18 de septiembre de 2011

TOLEDO 1-VECINDARIO: Los de Alfaro siguen sin ganar en casa

CD TOLEDO: Saavedra; Amores, Andriu, Alberto Martín, Pichardo (Minuto 71, Buades), Diego Carrillo (Minuto 61, David Sanz), Javi Fernández, Enguix (Minuto 71, Butra), Diego Ramírez, Dani Alonso y Óscar.

VECINDARIO: Santi; Michel, Fran, Eduardo, Badayco, Coméndez (Álex, minuto 76), Maikel, Óscar (Quesada, minuto 56), Yeray Ortega (Moisés, minuto 89), Yeray López y Adrián Pollo.

GOLES

0-1. Minuto 55: Alberto Martín pierde un balón en medio campo, la defensa cierra mal y Yeray López se presenta delante de Saavedra y le bate por bajo.

1-1. Minuto 74: Dejada de Daviz Sanz, toca Óscar de primeras hacia atrás y empalma Dani Alonso. El balón se cuelta tras dar en un jugador canario.

ÁRBITRO: Santos Pargaña (andaluz). Muy meticuloso. Señaló 18 faltos contra el Toledo (14+4) y 19 al Vecindario (6+13). Amonestó a Alberto Martín, Javi Fernández, Santi, Badayco, Coméndez y Yeray Ortega.

CAMPO: Salto del Caballo. Césped en muy mal estado. Unos 1.700 espectadores
Puede decirse que el Toledo salvó un punto frente al Vecindario, aunque los habrá que piensen que se perdieron los dos teniendo en cuenta que falló un penalti y al menos dos clarísimas oportunidades en la recta final del choque. Sin embargo los canarios se adelantaron en el marcador y dispusieron de grandes agujeros en la defensa toledana para haber matado el partido en claros contragolpes.

Y es que el Toledo mostró dos caras. Una primera de fútbol anodino donde fracasó la propuesta de toque y posesiónque tanto le gusta a Alfaro, y otra de fútbol directo y dos puntas con la salida de David Sanz donde el grupo vislumbró la manera de hacer daño a un Vecindario que hasta entonces había estado comodísimo.

El primer tiempo del Toledo fue un ejercicio de lo que no se debe hacer. Salieron a tocar pero sin velocidad, criterio ni siquiera actitud. El centro de la defensa era un manojo de nervios y el medio campo apenas existía. Enguix jugaba al fútbol sala, Ramírez estaba inusualmente impreciso y Dani Alonso nunca encontró espacios suficientes. La consecuencua fue que no había manera de crear fútbol ofensivo. Era el Vecindario el que marcaba el ritmo pese a su inoperancia ofensiva. Los canarios tenían lo que le faltaba al Toledo, un nueve de verdad. Yeray Ortega desnudó las carencias de Alberto Martín y Andriu, pero siempre sólo, muy sólo para regusto de los locales.

Dos ocasiones en una primera mitad impresentable. En el minuto siete un error de Saavedra al querer jugar el balón pudo costar un serio disgusto. Y en el Toledo una pero de escándalo. Un balón semidespejado dejó sólo a Óscar delante del portero y con metros por delante. Quiso batirle por arriba y la vaselina se le fue alta. El lamento de la grada fue de los que hacen época.

En la segunda parte todo siguió igual, sólo que los errores locales en defensa se multiplicaron. En el minuto 55 fue Alberto Martín el que anduvo lento y despistado, Yeray Ortega vio la entrada de Yeray López y este se presentó delante de Saavedra al que batió por bajo. El ex del Toledo no celebró el tanto recordando su pasado pero aquello sonaba a puñalada. Poco después se retiró Carrillo con un pinchazo. Nunca había estado tan flojo, en clara demostración de que no estaba recuperado de los problemas sufridos durante la semana. No debió jugar.

Las cosas pintaban mal cuando Alfaro decidió tirar por la calle de enmedio, metió a David Sanz arriba y jugó con dos puntas a costa de dejar huérfana la banda izquierda en defensa. Junto al ex del Alcorcón apareció también Butra, muy activo en banda izquierda. Y el Toledo se dedicó a jugar de manera directa. Pudo haber empatado en un penalti por manos del propio Yeray López que Óscar se encargo de tirarlo como lo tiran en los patios de los colegios, en decir flojo y mal.

Tocaron los verdes entonces a arrebato. Metieron al Vecindario atrás y se jugaron el físico porque atrás era un coladero. Por suerte pudo empatar Dani Alonso con un disparo que rechazó un defensa canario a su propia portería. Y llegaron claras ocasiones en balones que sacaron los defensas canarios bajo palos, aunque entre medias el que pudo haber sentenciado fue el visitante Adrián Pollo en otra contra que le dejó sólo ante Saavedra pero su disparo se perdió excesivamente desviado.

Y esta es la historia de un partido que el Toledo nunca debió empatar por ser superior al rival, pero que al final cabe dar por bueno el punto porque durante 70 minutos sencillamente no existió. Urge buscar un once tipo y tener claro que se quiere. Si es jugar al fútbol habrá que reactivar a los futbolistas, si es pegar pelotazos habrá que asumirlo.

Creemos que la mejor fórmula es la primera, la que propició el ascenso, aunque con otra chispa y profundidad, pese a que hoy haya sido la segunda la que al menos salvó un punto
(El Digital Deportivo)