domingo, 18 de diciembre de 2011

TOLEDO 2-CELTA B 0: Doblete de Dani Alonso para afrontar unas buenas navidades

2- TOLEDO: Saaveda (2), Amores (1),Alberto Martín (1), Dani Gómez (3), Aguirre (1); Buades (0), Enguix (2), Carrillo (0), Dani Alonso (2), Encinas (0) y David Sanz (1). En la segunda mitad también jugaron Óscar (0), Diego Ramírez (1) y Andriu (1). 0 - CELTA B: Matías; Víctor Díaz, Yoni, Vázquez, Raúl, Capio, Marco Torres, Pablo Pillado, Lede, Jota y Jordan. También jugaron Maceira, Diego Simón y Manteca. GOLES: 1-0. Minuto 27: Falta que bota Enguix al corazón del área y Váquez agarra a David Sanz. Penalti que transforma Dani Alonso. 2-0. Minuto 52: Enguix aguanta el pase al ver a Óscar en claro fuera de juego y envía sobre la entrada de Dani Alonso, que salva la salida del portero y marca a puerta vacía. ÁRBITRO: Martínez Lemunes (Extremeño). Expulsó a Vázquez por doble tarjeta en el minuto 27. Amarillas para David Sanz, Aguirre y Diego Ramírez, que es la quinta y no jugará en Lugo. Por el Celta B fueron amonestados Víctor Díaz, Raúl, Jota, Diego Simón y Maceira. INCIDENCIAS: Estadio Salto del Caballo. Unos 1.600 espectadores. El Toledo ganó pero no jugó bien. Se quedó con lo importante, los puntos, que visto lo visto es la mejor noticia. Lo otro, el buen fútbol, la calidad, el encanto, no parece de este mundo para un equipo que todavía no ha encontrado ni el sitio ni la fórmula que le saque de la indefinición y el marasmo en el que se encuentra. Por eso la victoria resulta balsámica. No queda otra que esperar tiempos mejores, si es que llegan algún día, que más parece que este año olvidar el sufrimiento se ha convertido en una quimera. Salió Alfaro con Buades y Enguix en el once titular. Mal experimento porque ambos son como siameses. Juegan igual, ocupan el mismo sitio y ambos tienen idéntica tendencia a no pasar del medio campo. En consecuencia el Toledo salió del vestuario con el medio campo perdido. Si a esto añadimos un aturdimiento general y el ya clásico miedo a perder, tenemos el porqué el Celta B se adueño de la situación y de la posesión del balón. Por suerte el filial no tiene pólvora arriba pese a contar con Jota, el goleador del grupo. Carrillo fue presa de la ansiedad al precipitarse en un remate de cabeza flojo cuando estaba sólo y el público empezó a criticar todo lo que se movía, en especial el banquillo local. Así estaban las cosas cuando la suerte vino a echarle y capote al conjunto capitalino. Corría el minuto 27 cuando Vázquez desplazó a David Sanz en el área evitando el remate. Penalti y expulsión porque instantes antes el defensa gallego había visto la primera amarilla. Dani Alonso transformó la pena máxima y el Toledo se encontró arriba en el marcador y con un jugador más sobre el campo. Lejos de serenar su fútbol el Toledo se perdió aún más con constantes imprecisiones. Se echó atrás y las protestas arreciaron. Alfaro quiso dar un giro a aquello y bajó a Buades al eje defensivo dejando una retaguardia de tres. El respetable no entendió aquello y las iras contra Alfaro arreciaron, más si cabe cuando un error del propio Buades permitió a Jota disparar al palo. Bendita suerte. En el vestuario hubo bronca del entrenador. Esto y el doble cambio de Diego Ramírez y Óscar por un desconocido Aguirre -su padre atraviesa un momento delicado- y un Encinas pasota reactivo al Toledo aunque sólo fuera desde la actitud. Muy pronto Enguix conectó con Dani Alonso, que entró desde atrás para evitar la situación antirreglamentaria de Óscar, salvar la salida del portero y marcar a puerta vacía. El buen juego siguió sin aparecer. Es más, el Celta B se fue más arriba y permitió contras muy claras, pero este Toledo no tiene punch arriba ni calidad suficiente para aprovechar todas las situaciones ventajosas que se le presentaron. Hubo un gol anulado a David Sanz por falta al portero y un mano a mano errado por Óscar. Por fortuna la defensa mantuvo el tipo con un gran Dani Gómez, el mejor de un grupo que deberá meditar en serio durante estas vacaciones. Hay lo que hay, cierto, pero al menos sería conveniente salir a morder y dejarse de tanto toquecito cuando la imprecisión es constante. Conviene meditar y tomar las mejores soluciones. Algo hay que cambiar porque seguir por este camino no conduce a nada. (EL DIGITAL DEPORTIVO)