lunes, 5 de septiembre de 2011
TOLEDO 0-MARINO LUANCO 0. Los verdes siguen sin marcar en el Salto del Caballo
CD TOLEDO: Saavedra; Amores, Alberto Martín, Dani Gómez, Aguirre; Enguix (Butra, 73), Diego Ramírez, Dani Alonso; Carrillo, Óscar (Javi Fernández, 61) y David Sanz (Tito, 61).
MARINO DE LUANCO: Rafa Ponzo; Pontiga, saavedra, Miki, Titi (Carnero, 62), Guaya, Sergio Prendes, Queipo, Jonny (Villanueva, 78), Pablo y Mario Prieto (Castaño, 62).
GOLES: No hubo
ÁRBITRO: Juan Manuel Bernal. Mal. Amarillas a Alberto Martín y Queipo.
CAMPO: Salto del Caballo. 2.500 espectadores.
Segundo empate consecutivo del Toledo en su feudo a cero goles. El detalle pone de manifiesto la endeblez rematadora de los capitalinos, incapaces de concretar incluso acciones fáciles donde lo más sencillo es empujarla. Algo de eso sucedió en el segundo tiempo frente al Marino de Luanco, donde el equipo despertó de la "caraja" que había invadido su fútbol durante toda la primera mitad.
El Marino fue mejor en el primer acto, bastante mejor diaríamos. Controló el medio campo y combinó más y mejor que un Toledo donde la precisión brilló por su ausencia. Nada funcionó en los de Alfaro, inusualmente apáticos. Los cambios en el once inicial hicieron que se perdiera confianza y capacidad operativa. El Marino jugó muy cómodo. Con Titi superando al joven Aguirre en el costado derecho y Pablo jugando a su antojo en la media punta -Enguix nunca le vio-, crearon hasta cuatro ocasiones claras de gol pero tampoco concretaron.
Poco participativo Óscar en la banda, lento Enguix, fallón Dani Alonso y torpe David Sanz, el Toledo navegó sin ideas y sin chispa. El Marino es un equipo aseado y con aspectos positivos, pero tampoco mata. Otro equipo habría hecho trizas el ánimo en el Salto del Caballo.
Estaba claro que con poco cambiaría el Toledo en la reanudación y cambió. Un poco más de actitud y mejoría general fueron aspectos suficientes para que el choque cambiara de dueño. Sin ser los de otras tardes, los verdes empezaron a llegar con peligro, una vez que Carrillo ocupó su verdadero puesto en la banda derecha. El ex del Talavera fue un suplicio para su par y puso tres balones claros de gol que los delanteros erraron con todo a favor.
Por ejemplo David Sanz, incapaz de empujarla sin portero tras rechace del cancerbero visitante; luego Óscar no acertó a meter el pié sin nadie enfrente y a escasos metros del portal enemigo y en la siguiente el disparo del propio Óscar, ahora más activo, lo sacó Mario Prieto debajo de los palos.
Todo sucedió en quince minutos. Luego el tono volvió a bajar y entonces el partido agonizó entre intentos locales y conformismo visitante. Aún hubo tiempo para que el Marino asustara con un disparo de Jony fuera con todo a favor y un claro penalti en el área asturiana por manos de un defensor. Ya no estaba David Sanz, sustituido por Tito, pero el ex del Azuqueca adolece de experiencia y además no está en forma.
En definitiva, que el Toledo busca delanteros que deberá encontrarlos dentro del equipo, aunque para ello haya que modificar el ADN de los actuales, demasiado indolentes.
(El Digital Deportivo)
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