domingo, 25 de abril de 2010

R.MADRID CASTILLA 5-TOLEDO 1: Patética la imagén de los de Iriondo


5.- REAL MADRID: Adán; Luis Hernández, Gary, Juanan, Nacho (Velayos, min.81); Juanfran, Mateos, Mosquera, Sarabia (Vázquez, min.61) ; Rubén Ramos (Samuel, min.67) y Cristian.

1.- TOLEDO: Bermúdez; Amores, Selu, Alberto, Sergio; Vicente , Joaqui (Guille, min.66), Abel, Pulga (Dani Gail, min.55), Butra; Israel Jerez (Israel Delgado, min.45).

GOLES:
1-0 (min. 8): Rubén Ramos dentro del área.
2-0 (min.14): Juanfran, desde el centro del campo.
3-0 (min. 32) Juanfran batiendo al portero en un uno contra uno.
4-0 (min. 39): Cristian, finalizando un contragolpe.
4-1 (min.59): Dani Gail, asistido por Israel Delgado.
5-1 (min.75): Samuel, de vaselina.
Lo mejor para el Toledo es que la Liga está a punto de terminar y que los 43 puntos que tiene en la tabla es posible que le sirvan para lograr la permanencia. El equipo de Iriondo ha sido una caricatura en el Alfredo Di Stéfano, un auténtico chollo para el lucimiento de los cantereanos del Madrid.

La primera parte fue todo un muestrario de concesiones al rival. Especialemente en el lateral izquierdo, donde el técnico volvió a apostar por Sergio Benito. Por ahí encntró un filón el Castilla y finalmente un regalo en toda regla que servía para hacer el 1-0. Luego apareció Juanfran para regalar a la parroquia un golazo desde medio campo.

Tras el 2-0 llegó la tímida reacción toledana y entonces Joaqui perdonó en dos ocasiones de oro. En una clara demostración de la diferencia de pegada de uno y otro equipo. Algo que aún quedó más claro cuando Juanfran ejecutó a Bermúdez con una vaselina perfecta para el hacer el 3-0.

El Toledo era incapaz de crear y ni siquiera se aplicó en la tarea de destruir. Por no hacer, no hizo ni faltas. Prácticamente se dedicó a contemplar la triangulación del Castilla que acabó con el gol de Cristian. 4-0 al descanso y pudo ser peor porque Bermúdez salvó un mano a mano y en el último instante hubo otro remate al palo.

En la segunda parte asomó al menos una pizca de orgullo para nivelar el encuentro, aunque a esas alturas al Castilla ya no le hacía falta apretar el acelerador porque todo estaba decidido. Iriondo puso algo de coherencia en la disposición del equipo y Dani Gail ejerció de delantero para acortar diferencias.

El técnico sólo le dio a Guille los minutos de la basura. Pero por mal que esté el ´9´ al menos quedó claro que sí es un delantero centro. La buena segunda parte de Israel Delgado deja también en evidencia el planteamiento inicial del técnico vasco. Habrá que esperar que, al menos, conserve ´la flor´ para las dos jornadas finales de la Liga.
(El Digital Deportivo)

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