Tal y como estaba previsto la plantilla del Toledo, técnicos y directivos, han compartido mesa y mental en un almuerzo que ha tenido como escenario el Restaurante Las Nieves de la capital regional. No ha faltado nadie. En la reunión se notaba la responsabilidad que rodea al colectivo, en un momento algo delicado después de cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria y en puestos de descenso.
Sólo ha hablado el presidente, Juan José del Valle, en una alocución corta pero efectiva. Nada de medias tintas. El mandatario ha empezado recordando todo lo que ha costado ascender de categoría y no está dispuesto a que el grupo navega en las posiciones delicadas de la tabla. Ha sido claro y directo: "Este domingo hay que ganar en Cáceres por cojones. Tenemos que salir a comernos al rival por huevos. Somos el Toledo", fueron algunas de las frases que dejó sobre el tapete.
Sin embargo tampoco se olvidó de apoyar a los futbolistas. Les dejó claro que el club está con ellos a muerte, que hay que revertir esta dinámica y sólo les pidió responsabilidad y lucha al máximo.
Pese al tono fuerte y directo del presidente, la mayoría de los jugadores acogieron su arenga desde el punto de vista positivo. Hubo comentarios en el sentido de que necesitaban algo así, que les ayudara a reactivarse y afrontar el partido de Cáceres y los próximos con la mejor disposición posible.
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